Descripción
En la memoria deja el fuego su rastro de cenizas. Y ahí la palabra impone sus escrutinios para buscar el paso de la luz o la solidez perdurable del hielo: fugacidad y perpetuo silencio, temblor y tensión de la conciencia.
Con este volumen, la más reciente poesía de Félix Dauajare nos ofrece nuevas razones para comprender su lucidez y su persistencia. Aquí la palabra interroga al augur y a la esfinge. De tal manera obtiene las claves que al final podemos compartir con admiración y con pasmo.
Clausurado un milenio, la escritura que nos aguarda en este cuaderno muestra que el viejo filósofo es el joven permanente; y que sobre los hombros de su palabra podremos salvar una distancia mínima y portentosa: la que media entre la inquietud y la serenidad, entre la angustia verbal y la simplicidad de estos versos: que el futuro es el pasado que deseamos corregir; que poseemos tan sólo los instantes y lo demás pertenece a la ceniza; que todo saber es recuerdo.
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